En esta fresquita noche de verano de un agosto inundado de tu recuerdo viene a mi mente casi de manera hiriente el olor de tu piel cuando despertaba enredada en tu cuerpo, cuando tus labios decían sin moverse que tenías sed de tanto amor, que sudabamos placer…
Hoy después de tantísimo tiempo, después de tantas horas de pieles que no son la tuya, ningúna blanca y delicada, ni tatuada ni plagada de lunares, nadie me ha vuelto a besar los labios con tantas ganas, nadie me ah mirado con esa intensidad que daban tus ojos ligeramente verdosos.
Te veo en melenas negras que miran de espaldas a mi que pasean indiferentes a mi semejanza contigo, tanto que me he sorprendido diciendo tu nombre absorta en un absurdo segundo de inconsciencia.
Tengo esos dias en los que recuerdo cada detalle de tu cuerpo como si lo tuviese entre mis dedos, como si estuviera respirando en tu nuca mientras mis manos con fuerza medida van apretando tu vientre insinuosas e imprudentes …
Por unos segundos, quizás minutos, te eh sentido tan mía como en nuestros mejores años, como en nuestro amado y frio mes de febrero parisino o ese agosto almeriense donde cumplí años junto a ti …
Me duele el recuerdo de haberte amado alguna vez, me duele el presente sin ti y me inunda el futuro parecido a este presente, hoy eh recordado que contigo la palabra amor siempre la conjure en presente, y no me cansaré de imaginar que un día te equivocas y descubres que era yo ese todo que no volverás a encontrar, últimamente estoy tan perdida que ya nose si algún día estuve en algún sitio …
No hay comentarios:
Publicar un comentario