... solo pasajera, lo juro



Para antes de escribir

No quiero decir y aún así te digo:

  - Tu voz es como aquella taza de café ,de un lunes a primera hora en el bar de toda la vida, tan cargada de energía,  tan cálida que es mejor beber a sorbos deseando que esos 150 ml no se acabasen nunca.

Tu risa,  tu risa que se ahoga en tu propia boca y que confunden mis sentidos con unos segundos de silencio que se rompen con un leve sonido el cual me hace saber que sigues hay,  que ya vuelves otra vez a encandilar mis oídos con esa mezcla de acentos que " la dan a su boca bien linda" el poder hipnotizante que posee sobre mi.

Tus ojos tan quietos,  tan inmóviles en instantáneas en las que me dejas ver sólo aquello que tu quieres que adivine de ti, me pregunto
¿como serán tus gestos?

¿parpadeas de forma regular o tienes un doble parpadeo por cada 4 normales?

¿arrugas la nariz cuando ríes?

¿tus manos están quietas cuando hablas?.

Conozco tu intensidad, tu más puro y ardiente deseo pero no se tan siquiera si tu piel se pondrá de gallina cuando mis labios húmedos rozen los cuello, o si tal vez un escalofrio te recorra el cuerpo cuando delicadamente vaya apartandote el pelo que cubre tu espalda para poder marcar mi dentadura en ella.

Eres la sensación que da llegar a casa,  quitarse los zapatos y tumbarse  en ese sofá preferido, al que tantas horas le he dedicado …

No hay comentarios: