Me gusta escribir versos a tus labios y plasmarlos con la tinta
húmeda de mi saliva sobre tu cuerpo, que tus brazos inexpertos en temas de mi
piel marquen poco a poco mi cintura, poco a poco apretando mi cuerpo contra el
tuyo…
Me vuelvo tan inexperta ante tu inocencia de temprana edad, esa
dulzura tan tuya que hacemos nuestra en cada encuentro, a cada palmo de mis
manos por tus piernas voy arrancando de ti algo más que ropa, algo más que esa
talla media de tu cuerpo, hueles a jazmines recién despiertos en un campo
plagado de ellos, hueles a flores en su apogeo primaveral … hueles tiernamente
después de un rato a nuestro encuentro, huelo yo a ti, de tanto trasvase de
olores hemos creado nuestra propia fragancia que impregnada en mis sábanas me
hace sonreír cuando ya no estas, y mientras recupero la postura habitual de la
soledad de mi cama … la camiseta roza los surcos de mi espalda del legado de
pasión de tu paso por mi cuerpo, duele, escuece, pero no tanto como el vacío de
verte marchar …
Vuelve, date prisa, abrázame
con la dulzura de un campo plagado de jazmines recién despiertos.
<3
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